Adaptación de las empresas en momentos de adversidad
En estos tiempos de crisis es vital conocer como reinventarnos y superar de la mejor manera este difícil periodo, ya que el modo en que se vive y se trabaja cambió radicalmente. Ante esta nueva pandemia la vida como la conocíamos dejo de ser igual, lo cual significa un reto constante para todas las empresas para hacer frente a esta amenaza existente.

En estos tiempos de crisis es vital conocer como reinventarnos y superar de la mejor manera este difícil periodo, ya que el modo en que se vive y se trabaja cambió radicalmente. Ante esta nueva pandemia provocada por el COVID-19, la vida como la conocíamos dejo de ser igual, lo cual significa un reto constante para todas las personas y las empresas para hacer frente a esta amenaza existente.

En los últimos meses se ha podido observar que desde que la pandemia se esparció de manera vertiginosa han surgido tendencias que no son tan nuevas en el mundo laboral, pero si se impulsaron con mayor rápidez a medida que los casos de contagio fueron incrementando.

Una de las medidas necesarias que adoptaron las empresas ante esta nueva situación es el Teletrabajo o “Home Office”, el cual permite trabajar a distancia haciendo uso de la tecnología para hacer posible esta modalidad. Además, brinda mayor facilidad para interactuar con los colaboradores de forma remota y aporta un mayor grado de flexibilidad.

De acuerdo a TIC Negocios, el teletrabajo surgió hace 50 años durante la crisis del petróleo como una forma de reducir el uso de recursos no renovables. Aunque con el auge de las tecnologías de la información y comunicación se ha empezado a establecer en casi todos los sectores empresariales como una nueva forma de trabajo para integrar a más personas que por alguna limitación o dificultad de movilidad geográfica, no pueden llegar físicamente a laborar. Siendo uno de los más grandes beneficios el ahorro de hasta 30% en infraestructura y aumento del nivel de satisfacción del trabajador, gracias a una mayor autonomía, flexibilidad y facilidad para conciliar la vida laboral y personal.

Según Rosa Bolaños de Prensa Libre desde antes de esta crisis, en Guatemala la modalidad del “Home Office” todavía no era una tendencia y no muchos negocios lo habían adoptado, las razones pueden ser debido a que falta aún crear una cultura en la que los empresarios, ejecutivos y trabajadores vean los beneficios, pero también los compromisos que conlleva este método, ya que es esencial generar confianza entre el trabajador y el empleador.

Por lo que a pesar de las ventajas que puede brindar el teletrabajo, este no es tan aplicable para todos los giros de negocio o perfiles de trabajo, sino que solamente las que se presten a la modalidad. Por ejemplo sectores como la construcción es una actividad que se requiere realizar en el lugar físico por lo que esta modalidad no es adaptable, sin embargo sus actividades administrativas si se pueden realizar a distancia. A continuación una lista de algunos de los tipos de empleo que se pueden realizar teletrabajo, los cuales son sectores que no se prestan a teletrabajo en sus puestos de trabajo de campo; pero si en sus puestos administrativos, ejecutivos y gerenciales:

  • Explotación de minas
  • Servicios de comida
  • Actividades financieras y seguros
  • Actividades de atención a la salud humana
  • Actividades inmobiliarias
  • Comercio y reparación de vehículos
  • Transporte y almacenamiento
  • Industrias manufactureras
  • Información y comunicaciones
  • Agricultura  
  • Enseñanza (e-learning)
  • Suministro de electricidad

Otras medidas implementadas por los empresarios son las nuevas formas de medir el compromiso de sus empleados con nuevas modalidadesa las acostumbradas por el distanciamiento social.  Algunas de estas “nuevas modalidades” son por medios de comunicación digital para tener reuniones a diario y mantener comunicación para cumplir con éxito los proyectos planteados. También a través de encuestas vía online para medir el clima laboral que se vive en este momento de crisis y ver como los colaboradores están sobrellevando el estrés que ha generado esta pandemia. Además están implementando controles y reorganizando las métricas para medir el desempeño de los colaboradores que están trabajando desde sus hogares.   

En diversos países las autoridades gubernamentales implementaron medidas restrictivas acorde a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las han puesto en marcha con el fin de contener la enfermedad de la mejor manera posible. Lo que perjudico en un principio la productividad y demás actividades laborales. Esto conllevó a que los empresarios de distintas naciones se acoplaran a estas nuevas normativas y optaran por tomar medidas innovadoras para poder salir adelante.

Según Voa Noticias en Centroamérica los países como El Salvador, Honduras y Guatemala han optado por un confinamiento más extenso que lleva ya casi 3 meses. Estas medidas buscan evitar una rápida propagación del Coronavirus porque de otra manera se extendería a una magnitud inimaginable, haciendo que la propagación sea intensa y que los sectores de salud se vean colapsados. En Costa Rica si bien han tomado medidas de precaución no han optado a un confinamiento total y por el lado de Nicaragua su gobierno ha instado a la población a continuar con sus labores normales sin confinamiento o distanciamiento.

Entonces, sin duda alguna los gobiernos de cada país han establecido las medidas restrictivas necesarias que más han considerado para sus habitantes para contener y prevenir el contagio. Y las empresas han tenido que priorizar la salud de sus colaboradores mejorando sus herramientas de comunicación a distancia para continuar trabajando.

De esta forma las organizaciones están afrontando varios desafíos para poder continuar operando junto a sus colaboradores debido al distanciamiento físico y directrices gubernamentales. En donde la mayor parte de negocios y/o comercios están cerrados porque no son de primera necesidad o esenciales, por tanto no pueden abrir sus instalaciones ni oficinas para evitar aglomeraciones que dispersen más el virus.

En países como Costa Rica incluso ya existen políticas de ley acerca de poner en práctica el teletrabajo específicamente en la Ley No. 9738 que establece comenzar con el teletrabajo en el país, ya que han observado de que esa modalidad puede aumentar la productividad y rendimiento de los trabajadores, ya que laborando desde casa se sientan más motivados.

Incluso en Japón el 13.3% de empresas aproximadamente utilizaban ya esta modalidad del teletrabajo antes de la crisis debido a que se dieron cuenta de que se incurría en una disminución de costos y en un aumento en la productividad laboral. En Microsoft Japón hicieron una prueba de la productividad en donde evaluaron a sus trabajadores y determinaron que si se trabaja solamente 4 días a la semana y un día a la semana se hace teletrabajo, se aumenta hasta en un 40% la productividad.

Según Alejandra Aqueche, gerente de CCK Guatemala, el teletrabajo aumenta la productividad en 30%, lo cual es un esquema bastante positivo ya que esta nueva modalidad permite disminuir el estrés por el tráfico y aumenta los niveles de motivación y lazo emocional con la empresa hasta en 45%.

Por tanto, definitivamente poner en práctica esta tendencia trae consigo bastantes beneficios por lo cual se deben considerar algunos aspectos tales como:

  • Exponer menos a los colaboradores para disminuir el riesgo de contagio, y de ser necesaria su presencia únicamente para reuniones que sean sumamente importantes.
  • Reorganizar planes y medidas de gerencia ante la crisis y el control efectivo de asignaciones a sus colaboradores.
  • Comunicar los resultados a mandos superiores empleando la tecnología y de esta manera cumplir obligaciones ante los clientes.
  • Mantener una buena y constante comunicación con los demás colaboradores de la empresa para desempeñar correctamente labores y estar todos en sintonía.

Por tanto el teletrabajo es una excelente medida para prevenir y disminuir el riesgo de contagio del nuevo coronavirus. Aunque la prevención conlleva un esfuerzo por parte de todos, del gobierno y de la población. Por lo que si todas las personas son responsables de sus propias acciones, esto significará un gran beneficio para todas las demás en la sociedad. Por tanto si se continúan realizando acciones, que si bien son simples pueden llegar a ser muy efectivas; se podrá marcar la diferencia entre salir adelante o continuar en confinamiento. Algunas de estas son:

  • Mantener la sana distancia entre personas aproximadamente de 1 metro o más de preferencia.
  • Evitar la exposición social al menos hasta que exista el desarrollo de un tratamiento o vacuna efectiva.
  • Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, también con alcohol en gel; importante no tocarse la cara con las manos.
  • Evitar el contacto innecesario o cercano con personas, con el fin de evitar propagar el virus en nuestros hogares.
  • Monitorear nuestra salud constantemente, en caso de presentar síntomas de COVID19 actuar de acuerdo con protocolos del país.

Por ende, si en todas las empresas se toman en cuenta estas medidas con la mejor disposición y compromiso por parte de todos los colaboradores se puede esperar un máximo rendimiento laboral y un buen desempeño para cumplir con las expectativas de los clientes.

A pesar de que este puede ser un reto difícil para algunos negocios, es importante ver estas dificultades como oportunidades de crecimiento en un futuro viéndolo desde una perspectiva a largo plazo. Como por ejemplo con la nueva modalidad de trabajo “Home Office” que representa un ahorro significativo de costos para las empresas tales como en los costos de electricidad, agua potable, insumos, entre otros.

Otro cambio reciente que se ha podido observar y ha alcanzado  su máximo auge por la necesidad de la comunicación para las empresas, han sido las aplicaciones de conferencias en línea tales como Zoom, Jitsi Meet, etc., para poder realizar reuniones grupales y mantenerse en contacto y/o comunicación.

En estas aplicaciones se han realizado un sin fin de “webinars” como seminarios informativos acerca de algún tema en los cuales las empresas están innovando y se están promocionando por esta vía al generar contenido para atraer a nuevos clientes, inclusive hay seminarios pagos que algunas compañías utilizan como otra fuente de ingresos. Se puede suponer que la mayoría de las empresas utilizan este tipo de aplicaciones para siempre estar conectados. Por ejemplo la aplicación de Zoom en medio de esta crisis ha logrado aumentar mucho su valor.

De acuerdo a Reuters las descargas de la aplicación de Zoom han experimentado una subida del 109 % tras las medidas de autoaislamiento introducidas por numerosos países. Por lo que en lo que va de año, la capitalización de Zoom ha aumentado en más de dos veces, hasta los 43.600 millones de dólares y ha incrementado en un 22% el valor de la empresa, el doble del valor de Twitter.

Recientemente ha aumentado considerablemente la descarga e instalación de diversas aplicaciones que permiten efectuar video conferencias y son utilizadas por millones de usuarios que cada vez más lo están implementado para realizar conferencias con clientes, entrevistas o entre compañeros de trabajo. Incluso Fortune 500 estableció que más de la mitad de empresas que la conforman están utilizando este medio para la comunicación entre sus colaboradores.

Además, ya se ha empezado a poner sobre la mesa un posible regreso a la normalidad que lo han denominado como “Desescalada vuelta al nuevo normal”, publicado en el Diario de Centroamérica el 3 de junio de 2020 de manera oficial el cual consiste en 4 pasos o fases que se han asignado como Acuerdo Ministerial 146-2020, el cual empieza con las siguientes fases:

  • Fase 0 proveerá más relajación de las medidas de confinamiento permitiendo la movilidad fuera del domicilio, además de lapreparación para la desescalada en cual se requiere que exista disponibilidad de equipo de protección personal para el personal de salud para cinco días
  • Fase 1 inicio de la desescalada en la cual se requiere que exista disponibilidad de equipo de protección personal para el personal de salud para 10 días.
  • Fase 2 apertura intermedia en la cual se requiere que exista disponibilidad de equipo de protección personal para el personal de salud para quince días.
  • Fase 3 apertura a la nueva normalidad.  

Estas fases están previstas en un lapso de 14 días, en donde cada una de estas se espera un descenso en la notificación de casos por COVID-19, un descenso en los reportes de casos de COVID-19 sospechosos, un descenso en la proporción de pruebas de SARS-COV-2 positivas, y una disminución en la ocupación de camas hospitalarias de cuidado crítico a menos del 80% por casos de COVID19.

Al mismo tiempo que se implementan estas medidas para la Desescalada; se utilizarán otras medidas por parte de las autoridades sanitarias de tres maneras: la masificación de pruebas, el uso de la tecnología para que la información fluya de mejor manera y el rastreo de contactos para la identificación y el control de posibles brotes.

Esto con el fin de que todos se empiecen a acoplar a la “nueva normalidad” y que comiencen a funcionar de manera normal los centros de trabajo, de esta manera continúen laborando los trabajadores independientes y que el transporte de pasajeros estén acorde con las fases de la Desescalada y las normas básicas que deben de cumplir para poder laborar. Dichas normas o protocolos serán elaborados por los Ministerios de Salud y Trabajo. El acuerdo 146-2020 cobró vigencia este 4 de junio del 2020.

Escrito por: Fernando Chávez / Analista de Precios de Transferencia

*El contenido de este artículo representa únicamente la opinión de experto de su autor *